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Martes, 29 Noviembre 2016 09:02

Torre de Noriega

La Torre de Noriega se localiza en el barrio de Mediavilla en la localidad de Noriega, dominando desde una moderada altura todo el núcleo poblacional y su territorio de influencia. Adosada a ella actualmente se encuentran diversas edificaciones de forma que sólo queda totalmente desembarazada su cara norte.

La construcción es de planta ligeramente rectangular, siendo sus medidas 6.50m. por 7.40m. de base y 11.65 de alto, dividiéndose esta en cuatro alturas y rematándose con almenas terminadas en pináculos de mampostería, siendo probable que en algún momento la torre contara con una cubierta a cuatro aguas. Los muros son de sillarejo, dejando la piedra labrada para los dinteles y el entronque de los muros, muros que disminuyen su grosor de forma progresiva según ganan altura. Según J.A. Cabezas (Asturias, biografía de una región. 1.970) la torre contaba con fosos aún visibles a finales del s. XIX, hoy desaparecidos.

Los vanos que se abren al exterior se disponen en el centro de las fachadas y destaca, como característica de esta torre, el uso de cuatro ventanas trilobuladas, solución que no se encuentra en ninguna otra torre asturiana. Es reseñable también la carencia de saeteras, lo cual induce a pensar un uso final de la torre más como demostración de poder dentro de la administración territorial que como empleo militar, función que cubría otro tipo de torres – atalaya, como la desaparecida torre de Pico Jana.

No es fácil datar su construcción, pues hay quien fecha su origen en el siglo VIII durante la formación del Reino de Asturias haciéndolo de forma general para otras construcciones del estilo, recuperando protagonismo a lo largo del siglo XIII, época especialmente convulsa en el territorio previa a la unificación de los Reinos de Castilla y de León. Lo cierto es a lo largo de su historia ha sufrido diversas alteraciones hasta su estado actual, como demuestran las modificaciones en sus vanos y edificaciones anexas, además del descubrimiento de los cimientos de muros de otras construcciones relacionadas con la torre. Lo más probable es que su estado actual se deba a modificaciones efectuadas en un período tardo-gótico, con las reservas lógicas en cuanto a la fecha de esta última reforma por cuanto este tipo de edificaciones de uso militar y en un medio rural no se adscriben a ningún estilo arquitectónico.

La torre de Noriega es hoy testigo de una larga historia de la que ha sido, como se recogía en “La Ilustración española y americana” de 1.879, “... casa antiquísima de la que derivan muchos títulos de Castilla”.

 

Martes, 29 Noviembre 2016 09:01

Playa de la Franca

La Playa de La Franca se ubica en las proximidades de la localidad del mismo nombre y en ella está situada la desembocadura del río Cabra. Es un amplio arenal que sirve de límite natural con el vecino Concejo de Llanes y está considerada paisaje protegido, desde el punto de vista medioambiental, e integrada en el Paisaje Protegido de la Costa Oriental de Asturias. Es importante mencionar la presencia en la zona de aves incluidas en el Catálogo de Especies Amenazadas. 

Frente a ella se encuentra la Isla del Castrón de Santiuste, refugio de gaviotas y zona de práctica de buceo. 

Tiene acceso rodado desde la carretera N-634 y cuenta con toda clase de servicios, parking e instalaciones hosteleras y hoteleras siendo la más accesible de las playas de Ribadedeva. 

Dada la existencia de varias cuevas de origen prehistórico en sus proximidades en las que se han encontrado concheros que dan muestra de que fueron habitadas en tiempos lejanos y restos de pinturas en zig-zag y de trazos, como la Cueva de Mazaculos de la época asturiense, se cree que la zona de la playa de La Franca debió contar con habitantes en épocas muy remotas debido a que era una zona que prestaba abrigo y al tiempo alimento. En las proximidades se encuentra un puente y una calzada que se datan en la época de la dominación romana de la península. 

La playa de La Franca es de larga tradición turística entre las playas del oriente asturiano. De hecho, en el siglo XIX contaba ya con un balneario marítimo. 

Su nombre tiene origen en la Edad Media, ya que, en aquella época, en los puertos de Llanes y San Vicente de la Barquera las mercancías que se desembarcaban tenían que pagar un impuesto. La Franca está entre ambos puertos, pero a distancia suficiente de ambos como para no entrar en los límites del pago obligatorio. Esto hizo que comenzara a utilizarse ésta, por parte de mercaderes avispados que desembarcaban sus mercaderías “francas de alcabala”, libres de impuestos, lo cual ocasionaba disgusto y protesta a los trabajadores de los puertos afectados.

De arena fina, la playa de La Franca durante la pleamar se convierte en una auténtica piscina natural, lo cual la convierte en una zona de baño muy segura, sobre todo para los niños, al tiempo que la hace idónea para la práctica de deportes náuticos, pesca de roca y submarina. Con la bajamar queda al descubierto un amplio arenal y la playa se conecta con recogidas calas y roquedales como la playa del Oso o la playa de Bendia.

 

El Centro de Interpretación de la ría de Tinamayor es un espacio expositivo en la planta superior de la Cofradía de pescadores de Bustio que resume la geología, naturaleza y relaciones del ser humano con esta, en este enclave astur cántabro. La parte expositiva se divide en tres partes: Una que resume las características generales del espacio natural, comenzando por la base, la geología, y cómo la modificación de esta dio lugar a tres zonas bien diferenciadas en la ría. Se explica también las consecuencias que la mezcla de aguas tiene en la vida de la ría y cómo se produce esta mezcla de aguas en la ría de Tinamayor en concreto. Esta mezcla de aguas determina la distribución de la vegetación en la ría en la que hay 7 unidades de vegetación fácilmente distinguibles. Fuera de la ría el cambio de vegetación es enorme y dentro de la propia ría la aparición este año de una especie que no estaba catalogada aquí nos la muestra como un espacio aún más interesante. Un panel de casi 5 metros resume las relaciones entre los diferentes elementos de la fauna vertebrada e invertebrada de la ría, en el que podemos ver su distribución y con ello será más fácil localizarlos e identificarlos al salir al entorno de la ría. Otra parte importante de la ría es la destinada a las aves. En la cristalera que mira hacia la ría, se resumen algunas de las especies habituales de la ría para ayudar a que cualquiera pueda identificarlas con ayuda de unos prismáticos o un telescopio terrestre, en caso de que no tenga podrá pedirlos en préstamo en la Cofradía de Pescadores de Bustio. Aquí se pueden ver desde la Agachadiza común, la avefría o la garceta común a aves como el halcón peregrino o el alimoche. La última parte se destina a algunas de las especies de pesca más frecuentes de la Cofradía de Pescadores de Bustio. Ésta parte la integran 12 especies de las que llegan a puerto cada año entre las que se encuentran pulpo, centollo, merluza, congrio, palometa, cabra o cabracho.

 

Martes, 29 Noviembre 2016 08:57

Monasterio de Santa María de Tina

Este lugar de ensueño que presenta en la actualidad un estado bastante aceptable como ruinas consolidadas se compone de una iglesia, una dependencia adosada al costado norte y varias casas cercanas, unas situadas en frente y otras en un altozano a unos doscientos metros de distancia.

En cuanto a la iglesia, es de una nave con tres ábsides semicirculares y está orientada este-oeste. La fachada es de mampostería con sillar desigual en las esquinas. La puerta tiene un arco apuntado y sobre la misma aparecen tres ménsulas, que servirían para apoyar el tejadillo de un pórtico, hoy desaparecido. Remata un campanario de una sola pared con hueco para la campana. Los muros no tienen contrafuertes, debido a que la cubierta era de madera y teja. La nave, que ha perdido la cubierta, es ancha y corta, dividida en dos tramos por un arco en el centro y su pavimento es de tierra. La nave desemboca en tres ábsides, que se realizan en mampostería y conservan buena parte de los canecillos que son lisos y planos y no tienen decoración. Se iluminan por pequeñas saeteras y están comunicados por arcos de medio punto. Tienen cubierta abovedada y pavimento de piedra. El central es mucho más ancho y alto y los dos laterales tienen altar de fábrica. Asimismo el central tenía un altar que hoy no existe. 

Respecto del proceso constructivo de la ermita se pueden diferenciar tres momentos distintos. En un primer momento, Tina surgiría como una “Cella Orationis”, es decir, un edificio devocional cristiano de los primeros años de la reconquista. De la citada iglesia primitiva solo se conserva un muro. Tal edificio que sería de proporciones modestas aparece documentado en un diploma del 932. Posteriormente, se acometería en los siglos XIII/ XIV la construcción de la iglesia tal y como la conocemos hoy (iglesia románico- gótica). Finalmente, sobre el siglo XVII se introdujo una pequeña reforma de tipo barroco que se puede individualizar con facilidad: se construyó el arco central, se realzaron los muros para adaptarlos a la altura del arco y se construyó también la espadaña tradicional. En una fecha reciente sin determinar se construyó el pórtico.

En cuanto a las casas y al edificio adyacente son tardíos.

En el interior existe un sarcófago sin tapa con la forma de la cabeza para colocar el cadáver y su tapa colocada encima medio rota. Al exterior y adosado al frente de la ermita existe un pequeño horno hecho con piezas cerámicas rojizas. Por otra parte, lejos de allí, en el museo arqueológico de Oviedo, hay una lauda sepulcral proveniente de Tina con dientes de sierra tallados a lo largo de sus lados mayores y un central y longitudinal tallo vegetal serpenteante, del que surgen brotes a izquierda y derecha.

Unas excavaciones realizadas en 1985 y 1986 también descubrieron la existencia en el interior de la iglesia de 20 enterramientos en forma de bañera, alguna muestra de cerámica, diecisiete monedas (algunas medievales) y algunos elementos metálicos que son prácticamente irrelevantes.

Todo apunta a la previa existencia de un santuario pagano.

En relación al camino de Santiago, María José Grandoso Noriega, se refiere a Santa María de Tina como una hospedería de peregrinos y ubica en las cercanías de la ermita uno de los tres caminos de entrada a Asturias que se unían, posteriormente, en el Peral y que forman parte del camino de la Costa.

La imagen de Tina, actualmente situada en la iglesia de Pimiango, es de fines del siglo XII y pertenece a un tipo de imágenes conocidas como Sedes Sapientiae. María se muestra como trono de Jesús, el cual no aparece figurado como Niño, sino como Sabio Supremo. La posición frontal y hierática, la rigidez de una exacta simetría bilateral, la mirada ausente y la frialdad son las notas características de estas representaciones. La majestad de las figuras se acentúa con la corona. El niño Jesús tiene entre sus manos la esfera del orbe realzando así la sabiduría y poder divinos. 

 

 

 

Martes, 29 Noviembre 2016 08:53

Entorno de San Emeterio

Al norte del pintoresco pueblo de Pimiango, en el Ayuntamiento de Ribadedeva, entre el mar cantábrico y la sierra plana de Toreo, existe un hermoso valle alejado del mundo urbano, “valle encantado de otros tiempos” según Celso Amieva en clara referencia a su rico pasado, que se extiende hasta la barra de la ría de Tinamayor y que es conocido por el nombre de San Emeterio. 

En este valle, germen de muchas leyendas y centro de una importante romería marzal, paraje de soberbia belleza donde el murmullo del mar repite ecos, resiste el paso del tiempo una vieja ermita del siglo XVI dedicada a San Emeterio. La misma se sitúa en un lugar apropiado para el recogimiento cristiano, al lado de la ruta costera cicloturística.

La citada ermita no es la única muestra arqueológica de la zona pues son innumerables los vestigios prehistóricos y medievales del lugar. Además de la ermita de San Emeterio, según la Carta Arqueológica de Asturias y el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Asturias, se pueden contabilizar en todo el valle 11 concheros asturienses, un yacimiento al aire libre de la misma época, la cueva del Pindal con arte rupestre y un viejo monasterio dedicado a Santa María de Tina lo que otorga al lugar un alto valor histórico. Por otra parte, los numerosos bosques de encinas y acebuches protegidos por la legislación autonómica convierten a San Emeterio también en un baluarte medioambiental y le dan al lugar un toque especial por lo especifico y bellos que son este tipo de bosques. En contraste con toda esa riqueza arqueológica y paisajística en todo el valle no existe una sola casa habitada.

En cuanto a la ermita de San Emeterio presenta una nave única, cabecera recta, contrafuertes, cuerpo de menor altura añadido al imafronte, espadaña de un arco y cruz, pórtico lateral, pórtico lateral empedrado y puerta arco de medio punto. El sencillo exterior anuncia un sencillo interior que sin embargo es recomendable visitar. Sobre el altar una imagen de San Emeterio sigue milagreando. Al otro lado del prado, una mínima capillita con pórtico sostenido por dos columnas de piedra hace de altar durante la fiesta- romería dedicada al santo el primer domingo de marzo. Dicha ermita de San Emeterio fue escenario cinematográfico pues se rodó en su pórtico la película de Garci titulada “El Abuelo”. Muy cerca de allí existe una fuente antaño famosa por sus aguas curativas.

A unos 100 metros de la ermita, un edificio destinado a vivienda en el pasado y a restaurante en una época más reciente hace las veces en la actualidad de centro de interpretación del entorno de San Emeterio y de la Cueva del Pindal y nos sirve para comprender el paraje tan excepcional en el que nos encontramos, su valor paisajístico, medioambiental y cultural. Dicho centro hace las veces de lugar de recepción de visitantes de la cueva del Pindal y es atendido por los guías de la misma.

El famoso Pericote de Llanes, baile de antiquísimo origen, en la letra de su canción nos da una prueba de la importancia que tuvo este sitio en el pasado lejano como lugar de peregrinación para toda la comarca pues dice la canción “Valamé, valamé/ Pericote rompió un pie/ y después que lu rompió/ llevolú a Santumede”. Santumede es San Emeterio, patrón de zapateros, sanador de huesos rotos, particularmente de las piernas y pies.

Finalmente hay que destacar en San Emeterio la existencia de un viejo faro, todavía en activo, que por la noche con su luz, al mismo tiempo que busca lejanas sombras de veleros, ilumina este salvaje rincón del tiempo, este valle eterno, este valle de milenios.

Val de Tina

Hondo remanso de los tiempos,

silencioso Valle de Tina

largo y angosto. Paralelo

a la sombría mar profunda

y a la ladera de Toreo.

Valle de Tina, val de encinas,

Valle de Tina, recoleto.

Val de Tronia acantilado,

¡Oh Valle de San Emeterio!

Val de Bendía formidable.

Corazón del gran tiempo viejo.

Diástole con el oleaje

y sístole con el silencio.

Cuna tal vez del pericote.

Valle del Faro. Val de estruendos.

Val de galernas. Val asceta.

Val encantado de otros tiempos.

Val del Pindal. Valle rupestre.

Val de elefantes que un día fueron.

¡Bisontes desaparecidos!

Milenaria gruta- museo.

Románicos y bizantinos,

val venerable de los templos.

Gran Tabernáculo de Xode.

Cristiano sol del medievo.

Deshabitado estás de vivos

cuanto habitado estas de muertos.

Val de Bedon tu hermano es,

como la Sierra de Toreo

y la de Puertas son hermanas

en Tun o Tor, ídolo nuestro.

Celso Amieva 

 

 

 

 

 

 

 

Martes, 29 Noviembre 2016 08:50

Cueva de "El Pindal"

La cueva del Pindal es una cueva prehistórica que se sitúa en las proximidades de la localidad de Pimiango (concejo de Ribadedeva) en el valle de San Emeterio, en el extremo oriental del Principado de Asturias. Posee una planta lineal en la que se distinguen dos sectores: el oriental, abierto al público, y el occidental, de acceso restringido. Esta cueva posee unas pinturas rupestres conocidas ya desde 1908. Está incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde julio de 2008. Además está declarada como bien de interés cultural desde el 25 de abril de 1924.

La cueva del Pindal es una larga galería de ancha boca que se abre a pocos metros del acantilado en un paisaje de singular belleza. La cueva cobija una de las más bellas muestras del arte paleolítico de la región, formado por un discreto grupo de representaciones animalísticas, entre las que destacan, por la rareza de este tipo de manifestaciones en la Cornisa Cantábrica, las figuras de un pez y de un mamut. A estos temas se unen otros de carácter simbólico cuyas interpretaciones aún siguen siendo un desafío: puntuaciones, claviformes, bastoncillos, triángulos y un laciforme se intercalan en la composición. En la ejecución de la obra del Pindal el hombre prehistórico se sirve de la pintura, predominantemente roja, y el grabado, técnicas que utiliza por separado o combina armoniosamente, en un estilo básicamente lineal. La generalidad de las imágenes del Pindal se disponen a lo largo de la pared derecha, agrupándose en varios conjuntos diferenciados de los que destaca el Panel Principal, que acoge la mayoría de las representaciones. Una de sus imágenes más famosas la compone el mamut citado que presenta en medio del pecho una mancha en forma de corazón por lo que se le conoce como el mamut enamorado. Las representaciones pictóricas del Pindal fueron realizadas en distintos momentos magdalenienses, y probablemente en momentos más antiguos, a lo largo de un tiempo amplio entre hace 18.000 y 13.000 años.

 

Martes, 29 Noviembre 2016 08:48

Iglesia de Santa María de Colombres

Dentro de la Ruta la Huella Indiana resulta especialmente atractiva y por ello destacable la Iglesia Parroquial de Santa María de Colombres que presenta en la actualidad un aspecto fantástico gracias a múltiples rehabilitaciones producidas a lo largo de los últimos años y llevadas a cabo por el empuje del párroco local D. Amador Galan.

La parroquia de Santa María de Colombres aparece ya recogida en 1385 en el inventario de parroquias elaborado por orden del obispo D. Gutierre de Toledo aunque debía ser entonces de escasa factura arquitectónica. En el siglo XVIII el padre Martínez Marina la describe en los conocidos como “Papeles de Martínez María” como  “de muy miserable construcción y de corta extensión, que no cabe en ella el vecindario”. Posteriormente en algún momento del siglo XIX desconocido por el momento con exactitud el edificio sufrió la rehabilitación que supuso el acrecentamiento evidente de su planta hasta su situación actual y, un poco más tarde, igualmente en ese siglo, tuvo lugar la construcción de la fachada de la iglesia, fachada que hoy destaca sobre el resto del edificio y que fue obra del arquitecto Dario de Regollos Molenillo. Si hay algo que caracteriza este edificio a lo largo del tiempo es su continua y constante transformación.

Recientemente se rehabilitó íntegramente el tejado del inmueble y se dejó éste visto,  despojándolo del falso techo anterior, e igualmente se recuperó el solado de piedra original fechado a mediados del siglo XIX y que apareció debajo de una fea loza colocada en la segunda mitad del siglo XX. También se pintó toda la iglesia tanto por dentro como por fuera y en la cúpula central del inmueble se pintó un Pantocrator. El Pantocrátor luce en la cúpula del edificio desde el mes de agosto de 2015. Preside Cristo, con una mano que bendice y otra que tiende a los evangelios, en una representación tradicional del arte románico y bizantino, que los estudiosos conocen como la Epifanía del Dios legislador. En esta ocasión ha sido ilustrado junto a los santos que dieron historia al concejo de Ribadedeva: San Lorenzo, San Roque, San Andrés y San Juan Bautista. También aparece San Melchor, primer santo asturiano, la Virgen, y cuatro ángeles. La obra fue realizada por el artista rumano Ioan Patriciu Gotia quien ha firmado obras de relevancia en Austria e Italia y fue discípulo del esloveno Marko Rupnik, experto del color. Su influencia se ve reflejada en las tonalidades que consigue en su obra de la capital de Ribadedeva, donde ha conseguido plasmar con maestría la luz propia de la corte celestial. Digno de ver.

Para visitar la iglesia de Colombres debe ponerse en contacto con la oficina de turismo.

 

Jueves, 24 Noviembre 2016 13:39

Archivo de indianos - Museo de la emigración

La fundación Archivo de Indianos – Museo de la Emigración se encuentra en la localidad de Colombres, Asturias, en la casa construida por el emigrante a México Iñigo Noriega Laso.

 El edificio data del año 1.906 y lleva el nombre de “Quinta Guadalupe” en honor de doña Guadalupe Castro, esposa de Iñigo Noriega.

Este palacete, claro exponente de la arquitectura indiana en la cornisa cantábrica, pasó a dedicarse a Casa de Reposo y Hospital de Sangre, una vez fallecido en México su primer propietario. Fue adquirida posteriormente por el Estado Español y dedicada a Centro de Auxilio Social hasta 1.986. Al Año siguiente, por iniciativa del Principado de Asturias, Caja de Asturias y la Universidad de Oviedo, se destinó a sede de la Fundación Archivo de Indianos.

En su interior se han reconstruido algunas dependencias con mobiliario de la época, que ofrecen al visitante un reflejo de la “Casa Indiana”. El resto del edificio está ocupado por una selección sobre distintos aspectos de la emigración: la salida de los emigrantes y los puertos de destino, los grandes centros sociales de la emigración española, la añoranza de la tierra, etc.

Cuenta la Fundación con biblioteca y un importante archivo documental sobre los Centros Asturianos de México, Buenos Aires, Cuba, Tampa (Florida, U.S.A.) y otros Centros y Sociedades asturianas y españolas en América.

El objetivo común de la Fundación Archivo de Indianos es la formación progresiva de un Archivo y un Museo centrados en el fenómeno de la emigración asturiana y  española a América.

 

  • Horario de invierno:
    • Todos los días: de 10:00 a 14:00 h. y de 16:00 a 19:00 h.
  • Horario de verano:
    • Todos los días: de 11:00 a 14:00 h. y de 17:00 a 20:00 h.
  • Entrada general: 5 €.
  • Precios reducidos para grupos.
  • Contacto: 985412005
  • Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
  • Web: www.archivodeindianos.es

 

Jueves, 24 Noviembre 2016 13:37

Ruta de la huella indiana

El Municipio de Ribadedeva en general y la villa de Colombres en particular son un magnífico ejemplo de una historia cercana ocurrida a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX y primera mitad del siglo XX que se repite en toda la cornisa cantábrica: el fenómeno de la emigración de muchos jóvenes que buscaban fortuna y huían al mismo tiempo del hambre y del servicio militar obligatorio. Sus países de destino estaban situados en América.

Estos jóvenes cuando lograban el triunfo y la riqueza no olvidaban sus raíces. Durante los años de trabajo y exilio, cultivaban la nostalgia y el sueño de retirarse como rentistas y este sueño incluía el construirse una buena residencia en la patria chica y demostrar con ello su nueva condición de hombres ricos. Así mismo también contribuyeron a la mejora de los pueblos costeando obras de carácter comunitario y social como fuentes, plazas, casas consistoriales, cementerios etc y servicios como el mantenimiento de escuelas u hospitales. 

En Colombres este colectivo transformó radicalmente la pequeña aldea rural en una villa moderna, contribuyendo con altruistas proyectos a la mejora de la vida de sus conciudadanos y conformando con la construcción de sus grandes residencias una  nueva orografía urbana con una arquitectura rupturista, llamativa, colorista y exótica. La buena conservación y la calidad de los edificios particulares de la capital de Ribadedeva está completada por la circunstancia de que los principales referentes urbanísticos de la villa como son la Plaza, la Casa Consistorial y la Iglesia también se deben al dinero americano. Estas circunstancias han sido claves para que el conjunto histórico de Colombres fuera declarado Bien de Interés Cultural en el año 2013 y Pueblo Ejemplar de Asturias en el año 2015.

El conjunto patrimonial de Colombres, uno de los más interesantes de todo el fenómeno conocido con el nombre de Arquitectura Indiana, justificó que en una de estas mansiones, la Quinta Guadalupe, se creara en 1987 la Fundación Archivo de Indianos y Museo de la Emigración, institución que trabaja para conservar y exponer la memoria histórica de la emigración a América.

La ruta por la Huella Indiana propone un paseo por las calles de Colombres para comprobar cómo plasmaron sus sueños unos pocos de los que se fueron. Unos textos junto a los elementos arquitectónicos más sobresalientes nos ayudaran a desentrañar algunas de las claves de esta original arquitectura y a contextualizar este patrimonio en su enclaves originales.

La ruta incluye los siguientes edificios:

 

  • Archivo de Indianos- Quinta Guadalupe (casa construida por Iñigo Noriega Laso)
  • La Casona de Iñigo Noriega Mendoza
  • Ayuntamiento de Ribadedeva con su plaza ovalada y la estatua dedicada al Conde de Ribadedeva D. Manuel Ibáñez Posada.
  • La Casa Roja de D. Eduardo Sánchez Escalante famosa por salir en la serie “La Señora”.
  • La Mansión del Abuelo.
  • La casa de Piedra (actual Casa de Cultura) y anexa.
  • Finca las Raucas que perteneció al conde de Ribadedeva D. Manuel Ibáñez Posada
  • Las Palmeras de Perfecta Sánchez Escalante
  • Quinta Buenavista
  • Casa de los Leones
  • La Solana de D. Ulpiano Cuervo Sola
  • Casa Gemela de Florencio Noriega
  • El Cantu
  • Iglesia de Santa María de Colombres

 

Jueves, 24 Noviembre 2016 13:30

Planos y Trípticos

Tripticos de algunso de los recurso turísticos de nuestros Muncipio así como mapas, planos disponibles para su descarga en formato pdf

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